Los últimos estudios apuntan que para el año 2050 una de cada cuatro personas aproximadamente vivirá en un país con escasez de agua, ya sea de forma crónica o recurrente.
Para otros habitantes como los de Perú, este momento está más cerca, ya que se prevé que en 2030 este país comenzará a sufrir los estragos de la falta de agua debido a diferentes factores.
Una noticia sorprendente si tenemos en cuenta que Perú es un país con una gran cantidad de recursos naturales como el agua. Sin embargo, la desigualdad existente y la mala gestión en la distribución nacional es uno de los factores que obstaculizan un futuro hídrico sostenible.
A estos, por supuesto, hay que sumar otros tantos como la deforestación, un uso irresponsable en el consumo, el cambio climático, el crecimiento demográfico y unas prácticas ganaderas y agrícolas intensivas.
A esto se le une el hecho de que la distribución nacional del agua es desigual debido a la mala gestión. Por ejemplo, a pesar de que la costa peruana es el hogar de más de un 55% de la población del país, tiene acceso a menos de un 2% del abastecimiento de agua dulce.
Escasez hídrica en Lima, Perú
La situación de Lima, la capital de la República de Perú, podría llegar a ser más dramática si cabe.
Se trata de una ciudad que se encuentra en un desierto costero atravesado por el río Chillón, el Rímac y el Lurín, los tres con caudales estacionales por lo que todas sus aguas se consideran un bien escaso.
Por lo que no es de extrañar que en Lima más de 720 mil personas carezcan de agua potable en sus hogares, según ha informado Sedapal, el servicio de agua potable y alcantarillado de la ciudad.
Pero no todo es negativo en Lima, una vez tomada conciencia de la situación, tanto organismos como ciudadanos se encuentran promoviendo alternativas para implantar soluciones.
Así pues, son numerosos los estudios de ingeniería, técnicas ambientales y, por supuesto, la construcción de plantas desaladoras como en la que participamos hace un año.
Proyecto PROVISUR y PH Technology
Esta planta se comenzó a construir como parte del proyecto de Provisión de Servicios de Saneamiento para los Distritos del Sur. De ahí que se conozca esta infraestructura como la desaladora del proyecto PROVISUR en Lima.
También es conocida por ser la primera planta de desalación de agua de mar para abastecimiento de agua potable en Perú. Actualmente beneficia a unos 100.000 habitantes durante el verano y cuenta con una capacidad de 35.000 m³/día.
El responsable de la ejecución de la planta es Tedagua y Sedapal, el servicio de agua y alcantarillado limense que mencionamos anteriormente, el promotor.
Para PH Technology fue el primer proyecto en Perú y en el que participamos como uno de los principales proveedores de Tedagua, una de las principales empresas del sector del tratamiento del agua en España.
En cuanto al alcance del proyecto para PH Technology cabe destacar el suministro de componentes para desalación como bastidores de ósmosis inversa para el tratamiento de agua salada, bastidores ERI para los intercambiadores de presión (recuperadores de energía) y 6 bastidores de ultrafiltración para el pre tratamiento del agua salada.