La corrosión es uno de los agentes de pérdida energética más problemáticos a nivel industrial. Supone un coste estimado de 2.5 billones de dólares, lo que equivale al 3.4% del PIB mundial.
Pese a la magnitud del problema, son pocos los países y entidades públicas o privadas que dedican recursos a controlar la corrosión. Sin embargo, la producción de investigación de instituciones académicas y corporaciones sobre temas relacionados con la corrosión ha aumentado constantemente en los últimos 30 años.
Es por este motivo que una gran parte del presupuesto de cualquier empresa del sector industrial está destinada al mantenimiento correctivo. Se debe prevenir y minimizar los efectos perjudiciales de la corrosión, con el fin de alargar la vida útil de las estructuras y los equipos.
Soluciones contra la corrosión industrial
Es importante que los profesionales que se dedican a proteger contra la corrosión mantengan sus conocimientos actualizados para aplicar de forma adecuada un proyecto de anticorrosivos industriales.
Además, un buen diseño y una buena elección de los materiales en las aplicaciones industriales, como los plásticos resistentes a sustancias químicas, pueden suponer una importante barrera contra la corrosión. Se debe tener en cuenta algunos aspectos como la capacidad penetrante de la corrosión de estos materiales, elegir aquellos que sean próximos en la tabla de electronegatividad o que sean fácilmente reemplazables para poder intercambiar las piezas que se hayan degradado.
Por otro lado, también se implementan soluciones como:
- Recubrimientos que añaden nanopartículas disueltas con el objetivo de dificultar el paso del agente oxidante hacia el metal base.
- Experimentación con recubrimientos autorreparables, con la idea de que cuando se produce una fisura en alguna parte del recubrimiento este sea capaz de repararse sola.
- Mantenimiento predictivo, monitorizando la tendencia de medidas en pérdida de espesores, crecimiento de grietas por corrosión o el cambio en las propiedades químicas del material.
- Plásticos técnicos de calidad para la industria química. Soluciones anticorrosivas con laminado FRP y liner de material termo plástico en estructuras generalmente de hormigón o acero.
Además, con el objetivo de impactar lo menos posible en el medio ambiente, se están comenzando a desarrollar nuevos anticorrosivos ecológicos. Estos anticorrosivos industriales sustituyen las tres capas de materiales distintos que se basan normalmente en “cromatos” por un único recubrimiento de naturaleza orgánica. El resultado es un recubrimiento de una sola capa, pero con una durabilidad equivalente o superior a los sistemas de pintado multicapa tradicionales, suponiendo una alternativa ecológica y eficiente.
Tratamientos anticorrosivos para la industria
Todas estas nuevas técnicas para frenar la corrosión aportan beneficios para las empresas que incorporan los tratamientos anticorrosivos industriales dentro de su proceso productivo. Entre los beneficios de estos tratamientos destacan:
- La alta resistencia al desgaste: las piezas son más resistentes gracias a que existe una capa protectora que las protege de los agentes del entorno.
- Más protección contra ambientes agresivos: la película formada por los tratamientos anticorrosivos los protege de entornos en los la corrosión puede producirse de manera más fácil.
- Menos costes de mantenimiento. Al aumentar la vida útil de las piezas no es necesario reemplazar las piezas tan frecuentemente por el desgaste, además de que se reducen los costes de su mantenimiento.
- Respetuosas con el medio ambiente. Como hemos comentado, las nuevas técnicas son cada vez más sostenibles y protegen al medio ambiente.
Gracias a todas estas innovaciones y a los numerosos avances en los estudios y la investigación se consiguen minimizar los efectos de la corrosión, aumentando la vida útil de las estructuras y de los materiales que se emplean en el sector industrial.
