Plásticos técnicos de calidad para la industria química

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En la industria química han sido reemplazados, en su mayoría, todos los materiales tradicionales por plásticos técnicos de calidad. Entre las razones para hacerlo encontramos la amplia variedad de ventajas que ofrecen los plásticos técnicos en la industria química entre otras: buena resistencia a la abrasión, anticorrosivos, características de deslizamientos, gran durabilidad, excelente resistencia química, estabilidad dimensional y de la temperatura. (PE)

El polietileno es un material plástico cuya fabricación es de las más económicas y simples – se usan diferentes procesos de polimerización como radicales libres, aniónicos, catiónicos o coordinación de iones-.

El polietileno es inerte y muy poco reactivo. Bastante tenaz y flexible a temperaturas ordinarias, cuenta con un punto de fusión de 110 °C. Una de sus características es que si se reduce por debajo de su temperatura ambiente destaca, entre otros, en dureza y fragilidad. 

Si se encuentra en estado líquido, se comporta como un fluido no newtoniano -su viscosidad varía con la temperatura y la tensión cortante que se le aplica-.

Por último, es interesante destacar que no es buen conductor de calor ni de electricidad y que sus propiedades mecánicas dependen, en gran medida, del historial térmico durante su fabricación.

Polietileno de Alta Densidad

El polietileno de Alta Densidad (PEAD) es un polímero de adicción que está formado por unidades repetitivas de etileno. 

Sus principales usos en la industria son ventiladores y cualquier pieza o parte mecánica que no requiera ser tan resistente como el metal

Entre las ventajas de este plástico de calidad encontramos que tiene una gran resistencia térmica y química, al mismo tiempo, es muy resistente a los impactos. Es también bastante flexible incluso cuando las temperaturas son bajas y ligero. Permite el reciclaje mecánico y térmico y sobre todo no es atacado por los ácidos. Por último, es más rígido que el polietileno de baja densidad.

Polietileno de Baja Densidad

El polietileno de baja densidad es un polímero con una estructura de cadenas muy ramificadas, lo que significa que tiene una densidad más baja que el anterior. 

En la industria química suele usarse en tubos que requieren una gran flexibilidad; revestimientos de recipientes, ya sean de reacción o simplemente de almacenamiento; válvulas y juntas, entre otros

Destacan por su buena resistencia térmica y química, además de a los impactos. Se procesa con facilidad y es mucho más flexible que el polietileno de alta intensidad.

Politetrafluoroetileno

El politetrafluoroetileno es un polímero similar al polietileno. Sin embargo en este los átomos de hidrógeno son sustituidos por átomos de flúor. 

Su característica más importante es que es prácticamente inerte, esto quiere decir que no reacciona cuando entra en contacto con otras sustancias químicas a excepción de situaciones muy específica. Y todo gracias a una protección de átomos de flúor sobre una cadena carbonada. 

Es también hidrófugo, anti adherente y resistente a altas temperaturas, lo que hace que sea el material idóneo para tubos, juntas de dilatación, esfera para válvulas, revestimientos y filtros. Y, sobre todo, para todas aquellas estructuras y elementos que vayan a estar sometidos a ambientes altamente corrosivos o por los que circulen productos químicos

PVC

El polivinilcloruro o PVC es el producto de la polimerización del monómero de cloruro de vinilo a policloruro de vinilo. Se obtiene mediante cuatro procesos: suspensión, emulsión, masa y solución.

Es un material blando, pero resistente a la abrasión y con una baja densidad. Al mismo tiempo, tiene una muy buena resistencia mecánica y a los impactos.

Puede transformarse en un material rígido o flexible, según la necesidad, ya que usa aditivos como estabilizantes o plastificantes. Es también muy resistente, de hecho, puede durar hasta más de sesenta años y de ahí que se use tanto en tuberías

También es interesante destacar que es muy poco inflamable, no se quema ni arde con facilidad. Además, deja de arder en el momento en el que la fuente de calor desaparece. 

Es buen aislante eléctrico, por lo que en la industria resulta muy útil. Además de ser resistente al agua y a la corrosión, también cuenta con un amplio rango de durezas. 

Puede ser flexible y moldeable sin tener que aplicar altas temperaturas y, posteriormente, mantiene la nueva forma enfriándose a temperatura ambiente. De ahí, que las posteriores modificaciones no resulten complejas. 

Por su rentabilidad y bajo coste de instalación se ha convertido en el material más adecuado para tubos, bombas centrífugas o válvulas para la industria.

Poliestireno

El Poliestireno (PS) es una resina sintética que se emplea en la mayoría de ocasiones en aislantes térmicos y eléctricos

Entre sus principales ventajas encontramos su gran facilidad de uso y un coste bajo para su gran calidad. No obstante, hay que tener en cuenta que a altas temperaturas no es un material muy resistente, ya que incluso a menos de 100ºC puede deformarse. Sin embargo, existen excepciones como en el caso del poliestireno sindiotáctico. Del mismo modo, tampoco gozan de una gran resistencia mecánica. 

No obstante, es el material más adecuado para plantas piloto que no están sometidas a una gran temperatura. También para accesorios que requieran una gran flexibilidad y como aislante en su forma expandida.

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